miércoles, 27 de julio de 2011

Muerte De Agustin De Iturbide

El Congreso asignó una pensión anual de veinticinco mil pesos a Iturbide, con la condición de que estableciera su residencia en cualquier lugar de Italia. También su familia tendría el derecho de la pensión que las leyes designasen en caso de muerte del ex emperador. El 9 de mayo, Iturbide llegó a la desembocadura del río La Antigua, y Guadalupe Victoria acudió a despedirlo; el ex emperador, como muestra de gratitud y reconocimiento, quiso regalarle un reloj, el ex insurgente no lo quiso admitir y le dio a cambio un pañuelo de seda, el cual guardó hasta el momento de su muerte. El 11 de mayo de 1823, Iturbide en compañía de su esposa, ocho hijos y diecinueve sirvientes, se embarcó en la fragata inglesa Rowllins con destino a Europa. Asimismo, solicitó protección por temor a ser atacado por un barco pirata o un barco español.
El Congreso invitó a regresar al ministro plenipotenciario de Colombia, Miguel Santa María, a pesar de que este había sido señalado como autor del Plan de Veracruz. Además mandó eliminar la corona del águila que tenía el escudo nacional, declaró nulo el nombramiento de los ministros del Supremo Tribunal de Justicia y sacó de circulación el papel moneda de Iturbide. Se expidió un decreto para declarar buenos y meritorios los servicios hechos a la patria durante los once primeros años de guerra de independencia a Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Juan Aldama, Mariano Abasolo, José María Morelos, Mariano Matamoros, Miguel Bravo, Hermenegildo Galeana, Xavier Mina, Pedro Moreno y Víctor Rosales.

miércoles, 13 de julio de 2011

Aniversario de la muerte de Benito Juárez.

Benito Juárez nació el 21 de marzo de 1806 en San Pablo Guelatao, Oaxaca, hijo de campesinos zapotecas dedicados a la pequeña agricultura, a la edad de trece años dejó su pueblo para radicar en la capital de Oaxaca, donde aprendió el español y a leer, bajo la tutoría del padre don Antonio Salanueva; posteriormente estudió en el Seminario de la Santa Cruz, donde concluyó su bachillerato en 1827. Dos años más tarde impartiría clases en dicho recinto educativo: en 18831 fue regidor del Ayuntamiento de Oaxaca y en 1833 diputado local; en 1834 se graduó de abogado.
Ejerció su profesión defendiendo comunidades indígenas. En 1841 fue nombrado juez de lo civil, luego Secretario de Gobierno, y más tarde Fiscal del Tribunal Superior, en 1846 fue electo diputado federal.
De 1848 a 1852 se hizo cargo de la gubernatura de su estado natal; durante su mandato se realizaron obras públicas como la construcción de caminos, la reconstrucción del Palacio de Gobierno, la creación de escuelas, el levantamiento de una carta geográfica, la formación del plano de la Ciudad de Oaxaca y la reorganización de la Guardia Nacional, también se preocupo por mantener una economía estatal sana.
Al término de su gestión en 1852, fue Director del Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca; más con el retorno de Santa Anna al poder, Juárez y otros liberales como Melchor Ocampo, José María Mata, José Guadalupe Montenegro y Ponciano Arriaga, fueron desterrados, a todos ellos los conoció el Benemérito de las Américas en 1853.
El 6 de octubre de 1855, el Presidente de la República, Juan Alvarez, nombró a Benito Juárez ministro de Justicia, Negocios Eclesiásticos e Instrucción Pública; con ese carácter expidió la ley que lleva su nombre por medio de la cual se restringían los fueros eclesiásticos y militar, promulgada por el Congreso de la Unión en abril de 1856. Al renunciar Juan Alvarez, el presidente Ignacio Comonfort lo incorporó a su gobierno nombrándolo, el 10 de enero de 1856, jefe interino del Ejecutivo de Oaxaca. Al año siguiente, el 3 de noviembre, el propio presidente lo integró a su gabinete con el cargo de Ministro de Gobernación, al que renunció al ser electo Presidente de la Suprema Corte de Justicia.
El 5 de febrero de 1857 había sido jurada una nueva constitución. El 17 de diciembre del mismo año, Félix María Zuloaga proclamó el Plan de Tacubaya, en el cual se desconocía esa Carta Magna. El general Ignacio Comonfort se adhirió al referido Plan. Juárez desaprobó el hecho y el 19 de enero de 1858 asumió la Presidencia de la República por ministerio de ley.

A partir de entonces comenzó en México la Guerra de Reforma entre liberales y conservadores. Juárez se vio obligado a instalar el gobierno federal en Veracruz. En julio de 1859 expidió las Leyes de Reforma, que establecían la nacionalización de los bienes del clero y la separación entre el Estado y la iglesia. El 22 de diciembre de 1860 triunfaron los liberales; Juárez entró a la Ciudad de México el 11 de enero de 1861, poco después convocó a elecciones, de las que resultó electo presidente de México.
La crítica situación del erario, terminada la Guerra de Reforma, lo obligó a decretar la suspensión de pagos de la deuda externa, lo que provocó los reclamos de Inglaterra, Francia y España, y el desembarco de tropas de dichos países en las costas de Veracruz. Finalmente, Francia no aceptó las negociaciones, por lo que en 1862 dio inicio la Intervención Francesa. Dos años después Maximiliano de Habsburgo llegó a México como emperador.
En mayo de 1867 las fuerzas mexicanas de la República vencieron en Querétaro al ejército francés.
Maximiliano, que se encontraba al frente de su ejército fue juzgado y sentenciado a muerte. En diciembre del propio año, Juárez fue reelecto presidente, y en octubre de 1871 resultó reelecto por segunda ocasión, aunque no pudo concluir su mandato porque murió el 18 de julio de 1872. El 18 de julio de 1872, el doctor Ignacio Alvarado fue llamado a Palacio Nacional para atender al presidente de la República, Benito Juárez,  aquejado de un fuerte dolor de  pecho. A las 7 de la noche, el mal fue empeorando, y alrededor de las 10 de la noche, de acuerdo con la técnica terapéutica de entonces,  se le vertió “agua hirviendo sobre la región del corazón”.
Poco antes de las 11, Juárez llamó a una persona del servicio,  y le solicitó que le comprimiera con la mano el lugar donde sentía el dolor. A las 11:25 de la noche, el presidente se recostó para morir cinco minutos después.
A las 5 de la mañana del 19 de julio, los cañones anunciaron a los ciudadanos que el presidente de la República había muerto. Cuatro horas más tarde, la diputación permanente sesionó de manera extraordinaria para proceder, conforme a la Constitución, a nombrar al titular de la Suprema Corte de Justicia, Sebastián Lerdo de Tejada, como presidente interino.
El cadáver vestido de etiqueta, con la banda presidencial y un bastón en la mano derecha como símbolo de mando fue expuesto los días 20, 21 y 22 en el salón de embajadores de Palacio Nacional. Cuatro francmasones montaron guardia de honor por orden de su Gran Logia.